26 de agosto de 1920
Por Susana Pacheco Tirado*
Cada 26 de agosto todas las escuelas primarias de Chile recordaban con actos solemnes la promulgación de la Ley Nº 3654 de Instrucción Primaria Obligatoria, más conocida con el nombre de “Ley Redentora”.
En 1917 Darío Salas publicó su libro “El problema nacional”, donde analizó el analfabetismo y sus consecuencias para el desarrollo nacional. Estimaba que, sin una base de conocimientos generales igual para todos los ciudadanos, no se podía pensar en un desarrollo democrático de la sociedad pues “el gobierno del pueblo por el pueblo y para el pueblo” era sólo “una ilusión, una frase, y hasta una mentira”.
El 26 de agosto de 1920, bajo el gobierno de Juan Luis Sanfuentes A., se promulgó la ley que ordenaba a los padres y adultos que tenían niños a su cargo de entre cuatro y quince años a enviarlos a la escuela.
Y en su título preliminar decía: “La educación primaria es obligatoria. La que se dé bajo la dirección del Estado y de las municipalidades será gratuita y comprenderá a las personas de uno y otro sexo. La indigencia no excusa de la asistencia escolar. No podrán ser ocupados en fábricas o talleres menores de dieciséis años que no hayan cumplido con la obligación escolar.
La ley además ordena la creación de nuevos cursos en las Escuelas Normales y adquiere para las Escuelas primarias y Normales libros de estudio, mobiliario, material de enseñanza.
Ley de Educación Primaria Obligatoria pone al Estado como garante de la educación, acceso gratuito y universal a este nivel e impulsa la creación de nuevas escuelas y exigió a los docentes el título de “Profesor (a) Normalista”
Esta nueva normativa permitió un avance en la educación chilena y mejoró los niveles de escolaridad y al mismo tiempo surgieron las organizaciones como la Sociedad de Profesores de Instrucción Primaria que contribuyeron a la creación del Estado Docente, transformando al Estado en el principal sostenedor de la educación gratuita en Chile.
Podemos asegurar que las normalistas no sólo fueron producto de la historia y de todo lo que contribuyó a su formación, tampoco esta historia es el resultado de una sola vivencia, de una sola fuerza, de una sola vitalidad humana. La escuela normal funcionó como una comunidad de bienes donde había una organización interna y en ella se aprendió la responsabilidad de la conducta tan importante para consolidar la vocación basada en la vida, en el trabajo, en la superación.
Las Escuelas Normales y toda la esencia de su engranaje aún yacen en la lumbre del genuino crisol que guarda la historia educacional de Chile.
Eran los años en que la formación profesional combinaba lo académico con un desarrollo artístico importante. La música y las artes literarias se aprendían y ambas se constituyeron en ejes significativos en la formación de las futuras maestras
Por Decreto Nª 162 del año 2005 se instituye el 26 de agosto como el Día Nacional del Profesor Normalista, firmado por el presidente Ricardo Lagos Escobar. Fecha que coincide con la promulgación de la Ley de Instrucción Primaria Obligatoria, fecha de gran orgullo y trascendencia histórica.
* Nació en Ovalle (1942). Ingresa a la Escuela Normal de La Serena, donde descubre su profunda inclinación por la música y la literatura, recibiendo durante esta época sus primeros premios literarios tanto en prosa como en verso. Egresa como la alumna más destacada de su promoción en las asignaturas de Castellano y Literatura. Profesora especialista en Educación Musical y en Metodologías aplicables a niños con discapacidad intelectual. Licenciada en Educación, grado académico otorgado por la Pontificia Universidad Católica de Chile. Escribe música para sus poemas los que han sido interpretados por Coros Universidad La Serena y “Alfredo Berndt” de profesores. Investigadora histórica y cultural. Ha publicado los texto: “Escuela Normal de La Serena: testimonios de una vocación (2007)”; “Sembrando Abecedarios; Historia, Pedagogía y Asistencia en la Educación Primaria Rural, Región de Coquimbo (2012)”. También, es coautora: “Revolución Constituyente; Tributo a Pedro Pablo Muñoz Godoy, Comandante de los Igualitarios (2009)”; “El Sitio de La Serena y la Revolución de los Libres, A las glorias del pueblo de Atacama y Coquimbo (2013)”; “Elizabeth — Isabel Bongard: Migrante y protagonista de la reforma educacional en Chile (2011)”, y reconstruyó la biobibliografía contextualizada de Manuel Concha, para la redición de “Crónicas de La Serena” (2011). “Historia, música y poesía para Chile (2016)”. Es socia de la Sociedad Patrimonial Pedro Pablo Muñoz Godoy (SPPMG).