El Sitio de La Serena y la Revolución de los Libres

A las glorias del pueblo de Atacama y Coquimbo de 1851.

  • Portada: Óleo de Gregorio Torres, Museo Gabriel González Videla, La Serena.
  • Volantines Ediciones.
  • Coleccion: SPPMG N°2
  • Autores de la Obra: Susana Pacheco Tirado, Carlos Toro Ponce, Claudio Canut de Bon, Joel avilez Leiva, Arturo Volantines, Nélida Baros Fritis, Vidal Naveas, Droguett, Claudio Peralta Butt, Pablo Schafausser, Osven Olivares Castro.
  • Prólogo: Miguel Baraona Cockerell
  • Arte, diseño de portada y diagramación: Catherine Trigo Trigo / catherinedaniela@gmail.com
  • Proyecto de edición: Eva Tapia Cortés / eevviittaa_ctc@live.cl, Natalia Gozalez Oróstigue / natty_lylo@hotmail.com
  • Asesora textos: Miriam Marin Díaz / miriammarind@yahoo.es
  • Edición: Arturo Volantines, Joel Avilez Leiva.
  • Primera Edición: 1.000 ejemplares, 2013.
  • Registro de propiedad intelectual: 227.829
  • ISBN: 978-956-9186-01-1

No voy hablar del sitio de Troya, ni idea del Siracusa, ni del Saragoza, ni de otros muchos que nos recuerda eso que se llama historia de la humanidad, o tejido de crímenes y virtudes, de grandes hechos de armas y de sublimes rasgos de inteligencia y del genio.// Hablaré, pues es tal la obligación que me he impuesto, del celebré Sitio de La Serena, de que la posteridad tendrá que ocuparse.// Este Sitio, establecido por un Dictador, erigido en este absoluto poder a despecho de los pueblos, puede muy bien llamarse el Sitio de los Demonios.// Si el Emperador Infernal hubiese decretado este sitio, habría sido menos bárbaro que el Dictador Chileno.// Se decreta el sitio en un momento de desesperación y de furor, y vinieron sobre este pueblo todos los males y desgracias que no que no sufrieron otros pueblos sitiados en otros siglos.// Se ordenó la perpetración de todo género de crímenes, el asesinato, el robo, el estupro, el incendio, y la destrucción y profanación de los templos.// Al pie de la letra han cumplido, los sitiadores, las órdenes del Dictador.// Tres veces han sido heroicamente rechazados, y no hallan donde ocultar su ignominia, ni adonde librarse del rayo de la justicia.// Son perseguidos por la mano de Dios y la de los pueblos.// Si buscan el mar, en sus abismos serán hundidos.// Los enemigos de la humanidad no pueden huir del castigo de la Providencia.//La corona es para el pueblo vencedor, y la pena para los bárbaros invasores.

Juan Nicolás Álvarez Periodiquito de la Plaza, n°4 La Serena, 5 de diciembre de 1851.