En el marco del “Congreso Binacional de Etnicidad, Chile-Argentina” (marzo, 2009), realizado en localidades del Valle de Elqui (Coquimbo, Chile), se provocó un diálogo surandino y se profundizó en las raíces de estos dos países.
Este texto reúne ese diálogo de etnicidad; más fluido de lo esperado y más cercano: del mejor tejido de la misma cordillera. Y, es zancada en el desenredo de estas culturas.
Este texto entonces trae nuevas aportes, visiones y mayores conocimientos; es develo a viejas y nuevas confusiones; es notorio el avance en la desmitificación y en el estudio de la llamada “cultura diaguita”.
Se trata de un libro asociativo, alumbrativo del patrimonio binacional y de las raíces comunes, para que muchos sectores impasibles de la sociedad no se adormezcan al respeto o, a lo menos, desasosiéguense, se encuentren en lo inmediato.
Son los rostros invisibles de los diaguitas, collas, changos, huarpes, capayanes, yacampis que buscan encontrarse o ser encontrados, ya que subyace la necesidad profunda de recobrar el ser, de autodeterminarse aunque sea desde los vestigios, en la memoria y en los que reclaman ser de esta substancia; recobrar el derecho a reconstruirse, a ser parte propia y libre asociada del mosaico americano desde antes y desde luego.