Recurriendo a la historia de la región, me remontaré a los años 1941-1944, donde se preguntaba don Carlos Oliver Schneider, visitador de museos; “quiero explicar una iniciativa que tiene para la vieja ciudad de La Serena una trascendencia cultural, que si bien puede ser comprendida fácilmente en algunos de sus aspectos, no se sospecha a primera vista toda la extensión de su verdadero y vasto alcance.
¿Es oportuno pensar en la formación de un Museo?
¿No será esto un reto al medio ambiente?
No creo ni espero que sea así.
Y no lo creo por la convicción arraigada que tengo de que, un Museo destinado a reunir y conservar los ya escasos vestigios del pasado constituye no solo una obra urgente, sino también una obra hermosa.
Es una obra destinada a afirmar el espíritu nacional, a inculcar la tradición, a revivir el espíritu de la raza para afirmar su destino.” (Libro: Museo Arqueológico de La Serena, año 1944, página 09).
A la ciudad de La Serena le costó varios años tener el Museo actual, recordar que por los años 1941 el Rotary Club conformó una comisión, pero la iniciativa por diversos factores no próspero. Pasado un tiempo la idea fue acogida en el municipio a proposición del Regidor que a la vez era Presidente de Rotary don Edmundo Toro G., siendo Alcalde don Francisco Arcos y en sesión de 05 de septiembre de 1941, acordaron para dar vida a este museo, comprarle una colección al señor Francisco Cornely L., y a la vez, contratarlo como técnico para la organización del Museo.
Debemos resaltar que la comunidad serenense se dio cuenta de la importancia de contar con un Museo y en este mismo libro, se detallan las familias que hicieron aportes para concretar ese anhelo, entre ellas; “la sucesión de don Eliseo Peña Villalón, la sucesión de don Fortunato Peralta y don Alejandro Carmona regalaron colecciones valiosas; el señor Luis Castro C. y don Tomás Aracena contribuyeron con grupos de alfarería; los señores Dagoberto Floto, Juan Duran, Edmundo Toro, Eliseo González, Harold Rogers, José Antonio Rodríguez y don Manuel Ascuí con objetos sueltos; don Alejandro Álvarez un cartón con puntas de flechas. Con elementos de presentación colaboraron los señores Octavio Lazo y don Luciano Fernández B., y con su entusiasta cooperación propagandística, don Víctor Peña Aguayo” (Ídem. Libro Citado, página 14).
Este Museo fue inaugurado un día 04 de abril de 1943 con la presencia del Presidente de la República don Juan Antonio Ríos y hoy este Museo de La Serena está dentro de los importantes del país por sus colecciones.
He querido destacar como surgió el Museo Arqueológico de La Serena para que nos demos cuenta que, solo faltan aunar voluntades en Coquimbo para si bien, partir con medios económicos mínimos, en forma modesta, pero que con el tiempo se puede consolidar a lo igual que el de nuestros vecinos ha alcanzado. Es increíble la cantidad de patrimonio que cuenta la ciudad de Coquimbo y que no se ha puesto en valor por diversos motivos que no vale la pena recordar, pero está en nosotros quebrar ese destino y, proteger para el conocimiento de las generaciones venideras el legado que tenemos.