La comuna de Coquimbo se distingue por las características de sus bellezas naturales y, por ello, se hace atractivo el deseo de instalarse a vivir en ella. Pero, ocurre que esto trae aparejado otros inconvenientes ya que, se presiona para ir construyendo edificios y otras obras, precisamente en este patrimonio natural no valorizado, sin tener consideración por la afectación y pérdida paulatina de ellos, asociado a que se sabe que por el déficit hídrico que tenemos, no es aconsejable seguir recargando el área metropolitana Coquimbo – La Serena con habitantes.
Los que tenemos muchos años viviendo en la zona, hemos apreciado la pérdida de espacios naturales no sólo en la región, sino también a nivel mundial, aunque allí por lo menos se están esforzando para recuperarlos, como es el caso de los humedales y así, asegurar su supervivencia y a la vez, toda la vida que albergan. Hay que reconocer que los ciudadanos en estos últimos años, han levantado la protección y cuidado de los humedales e inclusive hoy en día, existe una Mesa Hídrica de la Cuenca El Culebrón, de acción conjunta integrada por la civilidad y Estado la cual ha podido realizar un trabajo más focalizado y algunos avances significativos.
Es por ello, que pese a estos avances, estamos preocupados de que siga el deterioro ambiental del humedal El Culebrón, el cual comprendía todo un ecosistema húmedo de vegas existente en toda la línea costera de la bahía, el cual, empezó a ser desecado por la década de los cincuenta y con ello, aparecen construcciones y habilitalidad humana. Además, se visualiza que se quiere dar paso a una zona de expansión urbana de tipo residencial para el sector, sabiendo que es una zona crítica para la supervivencia de este pulmón verde y un patrimonio ambiental de la ciudad.
Recordemos que en el humedal se han reconocido a nivel de flora 75 especies y de ellas, hay 7 con problemas de conservación y que se encuentran en el sector de la desembocadura (lugar donde se va a intervenir). En lo referido a fauna hay 40 especies, es zona de nidificación y, hay que considerar el arribo de las aves migratorias que vienen desde el ártico y que se desplazan hasta la Región de Los Lagos y ahí aumenta a 235 especies.
La intervención que se comenzó a realizar en la playa changa por lo que sabemos, se le entregó a la empresa constructora el contrato con una duración de dos años, con las autorizaciones de intervención sin impedimentos arqueológicos ni medio ambientales y, a simple vista, va a tener efectos por lo mencionado anteriormente, el ampliar las bermas, movimientos de tierra, desplazamiento de maquinarias, cierre perimetral y principalmente por las fechas en que se realiza.
Esperamos que se concreten reuniones entre las organizaciones que defienden el humedal y los funcionarios que autorizaron la obra, los cuales ni siquiera tomaron en consideraron al Departamento de Medio Ambiente del municipio que, también tienen el deber de resguardar el patrimonio ambiental de la comuna, más aún, que en él año 2018, el Municipio firmó un Decreto declarando a Coquimbo como la “Capital de las Aves de Humedales Costeros de Chile”.