Juan García Ro.*
Qué buen negocio ha traído el eclipse total de Sol! Todos los hoteles, hostales, cabañas, residenciales y otros, incluidos terrenos, carpas, cocinerías, etc. ¡¡¡Agotados!!!!
Ciudadanos y ciudadanas firmes al pie del cañón: Billeteras listas en primera línea, alforjas firmes esperando el toque de corneta, cajas fuertes prontas en la retaguardia para recibir el vil billete. Vendamos esto y lo otro, chapitas, lentes, banderines, virgencitas, escapularios, alfajores, puntas de flechas, adornos líticos, anzuelos de concha, pedazos quebrados de jarros pato que se transforman en riqueza, igual como los hacían los conquistadores barbados, vidrios por oro. Que vengan astrónomos, científicos, estudiosos y odiosos turistas a ver los escasos minutos o segundos que dura este dios Midas, ¡Alabado sea el Eclipse! ora pronobis. ¡Al abordaje muchachos!
Y después, o sea a contar del miércoles 3 de julio, ¿Qué pasará? Todos de regreso a sus lugares de origen tal cual llegaron, en aviones, barcos, buses, autos y otros medios de transporte, con los celulares atiborrados de selfies y una que otra foto del eclipse, para mostrar que fueron unas o unos de los privilegiados (as) que vivieron este grandioso hecho astronómico, y volver a la rutina: mirar la tele con sus programas de cultura desculturalizada para la privilegiada “Clase Media Protegida” (¿Protegida de qué?) [Ojalá fuera de los políticos, empresarios, militares, abogados, policías, religiosos y de los etcéteras que pululan por estos santos lares ingenuos], de la Copa América, del Alexis, y Rey Arturo, y la pelotita rodando por extensas praderas de dólares y euros ingratos, tan ausentes de las canchas de tierra y arcos más chuecos que los imperdibles honorables votables.
¿Y la basura? ¡Pobrecita ella, se quedará solita! abandonada en estos terrenos donde los olvidados y profanados huesitos vernáculos de los primigenios habitantes, llámense ciénagas, ánimas, molles, diaguitas, que también en alguna oportunidad vieron otros eclipses, y aterrados vivieron esos escasos minutos que dura la Luna poniéndose coquetona de espalda al Sol y este apaga la luz para que no veamos cómo le hace cochinadas a la selénica pizpireta, mientras los autóctonos en sus cuevas o rucas tiritaban pensando que los dioses se habían enojado y en su inocencia sacrificaron vidas para aplacar la ira, sin saber que no tenían nada que ver con ellos, y se les puso negra la cosa y bajó la temperatura, y se acurrucaron en sus miedos (como lo harán las gallinas, cabras y jumentos), creyendo que el padre Sol se iba para siempre y se quedarían sin ISAPRE y AFP. aterrorizados porque el COMPIN no pagaría las licencias y qué pasaría con el 4% de los empleadores, ¿Quién irá a ser el que se lo robe ahora?
Tanto que ver y sufrir por culpa del eclipse que ya no volveremos a vivir por estos pagos, porque la vida no nos alcanzará para tanto (como no les alcanzó a muchos profesores que murieron esperando que les pagaran la deuda histórica).
Mientras los maravillados de siempre dirán ya está volviendo la luz a estos tiempos mejores que no han mejorado, pues solo ha sido un eclipse más que llega y luego desaparece como tantos slogans adormecedores de conciencia que escuchamos a diario, igual que las quejas, berrinches y lloriqueos de la UDI (Única Dictadura Independiente) cuando no le dan algunos cupos para tirar las manos como poruña.
* Cronista, connotado poeta vallenarino, ciudad que siente como suya, lugar donde ha residido la mayor parte de su vida y donde ha proyectado su obra. García Ro nació el 12 de junio de 1945 en María Elena. Hijo de Juana Celia Romero y Manuel Primitivo García Pizarro, tiene dos hermanos Ana Agueda y Fernando Manuel. En 1953 se trasladan a Los Andes y en 1957 regresan a María Elena. A los 14 años de edad ingresa a la Compañía Salitrera Anglo Lautaro, desempeñándose como mensajero, aprendiz frenos de aire, aprendiz soldador y alarife. En 1960 salió a conocer mundo como marinero en barcos de carga que iban a diversos países. En 1964 hizo el Servicio Militar en la Infantería de Marina en la Armada Nacional (Iquique) y en 1965, por otros cuatro años volvió a viajar por el mundo en naves extranjeras. En 1968 y parte 1969 labora como comerciante ambulante. En 1969 ingresa como jornalero en la Fundición Paipote de la Empresa Nacional de Minería, ascendiendo posteriormente a operador de la Planta de Acido y finalmente como secretario y oficial administrativo de la Fundición de Paipote. En 1977 ingresa a la Compañía de Acero del Pacífico, donde permanece hasta hoy. Primero se desempeña en las faenas de Cerro Imán, Copiapó; luego en Planta Pellets, Huasco, y sus funciones han sido las de dibujante, estadístico, control de calidad, secretario, oficial administrativo y analista de materiales.
Querido y recordado amigo, muy cierto, este acontecimiento arrastra muchas emociones, por lo general: miedo, incertidumbre sobre lo que nos dejará; otros admirarán la obra divina, los que entienden y saben el porqué de estos acontecimientos; otros no van a estar ni ahí con el eclipse, muchos porque no tienen recursos inclusive para comprarse un par de lentes para verlo.
Lo importante es: Qué traiga hartos recursos para la región… OJALA. Bendiciones para todos,