Llamada
No se definir la sensación cuando supe que habías partido, Juan García Ro, te recuerdo amable, sonriente hablando de la hora en que comenzaban los trabajos, nombre que llevaba tu editorial, algo de lo que conversamos con cierta complicidad. Pero, la noticia vino acompañada de otra, hacia días había partido Sergio Gaytán, no pude evitar lágrimas, las imágenes se sucedieron, la acogida a esta mujer del norte chico; habías preparado tu pieza para recibirme, largas conversaciones, tu biblioteca, la colección de copas, los obsequios en libros.
¡Cuánto sentí tu partida!
Generosidad
Sergio, quedamos de volver a vernos, – ¿recuerdas?, iríamos a una biblioteca en Calama. Nos escribimos cada ciertos días un correo para saber cómo estábamos. Me regalaste tiempo, compartimos la mesa en el mercado de Antofagasta, en tu lugar preferido, lleno de cuadros y objetos antiguos junto a tu infaltable copa de vino. Hablamos de tu despensa llena de cosas, muchas, pues ni por nada recordar la pobreza de la infancia.
Tus obras desde tus manos, se deslizaban para mi sorpresa a las mías.
Nos encontraremos. En verdad, aceptaré una copa de vino.
Unidos
Nos habíamos encontrado en varias oportunidades, pero la amistad surgió al medio día del boulevard del libro 2017 en La Serena, hablamos de la literatura del norte grande y del norte chico; cada uno de lo que le nació destacar de su región. Te entregué mi libro de Gabriela Mistral.
Gestionaste mi participación en la feria del libro de Antofagasta, me presentaste con generosidad, lo guardo como un tesoro.
Pasado dos años nos rodeó una misma sombra: la del cáncer, tu partiste, el norte lloró en tu despedida.
Tu vida es hoy una obra por escribir, como tantas que estaban en tus proyectos por nacer a la vida.
La última cena
Sergio Gaytán se sentó a la cabecera de la mesa en la cena que organizó para recibirnos, sus amigos se esmeraron por servir lo mejor. Me senté al costado de la mesa a su lado izquierdo, en seguida Juan García Ro. Hablamos de historias, viajes, política, decepciones y de fraternidad.
Ustedes, Sergio y Juan, ya viajaron.
-Me esperan en la próxima estación, cuando el maquinista vuelva a vender boletos.
Sólo falto yo.
(De Retratos, obra en proceso de edición)
Te ves regia
Imagino esas largas conversaciones
Calidad fraternas
Que bellos recuerdos
Un abrazo